No te compares con los demás. Recuerda cuando eras niño, cuán decepcionado te sentías cuando tus padres te comparaban con otros, y ahora tú haces lo mismo contigo mismo. La persona con la que pasas más tiempo en tu vida eres tú mismo, si ni siquiera valoras tus propios sentimientos, realmente no habrá nadie más que esté de tu lado. Así que ser cruel contigo mismo en tu mente, obligarte a trabajar en exceso, o compararte con otros, solo te ayuda a que otros te maltraten cruelmente. Siempre serás tu propio compañero vibrante, y no un fantasma proyectado por los demás sobre ti.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
No te compares con los demás. Recuerda cuando eras niño, cuán decepcionado te sentías cuando tus padres te comparaban con otros, y ahora tú haces lo mismo contigo mismo. La persona con la que pasas más tiempo en tu vida eres tú mismo, si ni siquiera valoras tus propios sentimientos, realmente no habrá nadie más que esté de tu lado. Así que ser cruel contigo mismo en tu mente, obligarte a trabajar en exceso, o compararte con otros, solo te ayuda a que otros te maltraten cruelmente. Siempre serás tu propio compañero vibrante, y no un fantasma proyectado por los demás sobre ti.