Las criptomonedas como forma de pago mainstream en el comercio electrónico han sido objeto de grandes expectativas durante mucho tiempo. En teoría, sus ventajas como transacciones irreversibles, bajas comisiones y transferencias instantáneas transfronterizas parecen poder resolver perfectamente los puntos débiles del sistema de pagos tradicional. Sin embargo, en la realidad, la adopción de criptomonedas en el ámbito del comercio electrónico ha sido lenta. Hasta hace pocos años, con el aumento de la madurez del mercado y la evolución tecnológica, esta situación comenzó a cambiar. Este artículo analizará en profundidad el proceso de adopción de criptomonedas en el comercio electrónico, desde la brecha entre las expectativas iniciales y la realidad, hasta el papel clave de los efectos de red, y las nuevas posibilidades que brindan las monedas estables, revelando la lógica central y la dirección futura detrás de ello.
Desajuste entre las expectativas iniciales y la realidad: ¿por qué la ventaja teórica no se ha traducido en aceptación del mercado?
Alrededor de 2014, con la primera burbuja de precios de Bitcoin a finales de 2013 (aunque de tamaño relativamente pequeño según los estándares de 2017), los Activos Cripto entraron por primera vez en la vista del público. En ese momento, la industria era generalmente optimista.