La noche es densa como terciopelo, la luz de los neones afuera proyecta sombras ambiguas en la habitación de Ailin. Ella está reclinada en el sofá, el vestido de seda se desliza por sus rodillas, mostrando un poco de piel bajo la luz de la luna. En la mesa, una lámpara de mesa de luz amarillenta ilumina un cuaderno de tapa negra, al lado de una copa de vino tinto, cuyo borde aún conserva la impresión de sus labios.
Este cuaderno no es un diario común. A Eileen le gusta llamarlo "media hoja de papel", porque nunca termina una historia: le gusta dejar la mitad en blanco, permitiendo que la imaginación complete esos peligrosos detalles. Esta noche, su pluma danza sobre el papel, como si estuviera explorando un límite prohibido.
Ella escribió:
*“Estaba en un rincón oscuro del bar, con una mirada como la de un guepardo, fijándose en cada uno de mis movimientos. Sostuve mi copa, fingiendo no haberlo visto, pero con cada paso que se acercaba, el olor a perfume de madera que llevaba consigo era como un hechizo, haciéndome olvidar cómo rechazarlo. Él dijo en voz baja: 'Dime, ¿en qué estás pensando?' Sonreí, me acerqué a su oído y le susurré, con una voz tan ligera como una pluma: 'Si adivinas, te doy un secreto.'”*
Eileen dejó de escribir, y una sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. Se mordió el labio inferior, sintiendo que su corazón latía un poco descontrolado. Esta no era su historia, al menos se lo decía a sí misma. Pero cada vez que tomaba el bolígrafo, esas imágenes parecían escapar desde el lugar más profundo de su corazón, llenas de calor, con un toque de dulzura peligrosa.
El teléfono se iluminó, y apareció un mensaje en la pantalla, era su amigo Noah: "¿Todavía estás escribiendo tus notas 'que sonrojaban'? 😈 ¿Qué has escrito esta vez, te atreves a enviarme una línea?" Eileen levantó una ceja, y su dedo tocó la pantalla: "¿Quieres espiar mi secreto? Primero dime, ¿quién era esa persona en tu sueño anoche? ~😘"
Se levantó, descalza sobre el suelo de madera, y caminó hacia la ventana. La vista nocturna de la ciudad era como un enorme lienzo, esperando que ella le añadiera más historias. Levantó la copa, dio un sorbo, y la ligera dulzura del vino se expandió en su lengua. Murmuró para sí misma: "Si alguien realmente leyera mi nota, ¿tendría miedo de terminarla...?"
El cuaderno todavía está extendido sobre la mesa, medio pedazo de papel emite una tentación bajo la luz. Eileen sabe que esta noche no terminará de escribir. Nunca termina de escribir. Porque las historias más seductoras siempre están ocultas en la mitad que no se ha dicho.
[El usuario ha compartido sus datos de comercio. Vaya a la aplicación para ver más.]
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
---
《Media hoja de papel a medianoche》
La noche es densa como terciopelo, la luz de los neones afuera proyecta sombras ambiguas en la habitación de Ailin. Ella está reclinada en el sofá, el vestido de seda se desliza por sus rodillas, mostrando un poco de piel bajo la luz de la luna. En la mesa, una lámpara de mesa de luz amarillenta ilumina un cuaderno de tapa negra, al lado de una copa de vino tinto, cuyo borde aún conserva la impresión de sus labios.
Este cuaderno no es un diario común. A Eileen le gusta llamarlo "media hoja de papel", porque nunca termina una historia: le gusta dejar la mitad en blanco, permitiendo que la imaginación complete esos peligrosos detalles. Esta noche, su pluma danza sobre el papel, como si estuviera explorando un límite prohibido.
Ella escribió:
*“Estaba en un rincón oscuro del bar, con una mirada como la de un guepardo, fijándose en cada uno de mis movimientos. Sostuve mi copa, fingiendo no haberlo visto, pero con cada paso que se acercaba, el olor a perfume de madera que llevaba consigo era como un hechizo, haciéndome olvidar cómo rechazarlo. Él dijo en voz baja: 'Dime, ¿en qué estás pensando?' Sonreí, me acerqué a su oído y le susurré, con una voz tan ligera como una pluma: 'Si adivinas, te doy un secreto.'”*
Eileen dejó de escribir, y una sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. Se mordió el labio inferior, sintiendo que su corazón latía un poco descontrolado. Esta no era su historia, al menos se lo decía a sí misma. Pero cada vez que tomaba el bolígrafo, esas imágenes parecían escapar desde el lugar más profundo de su corazón, llenas de calor, con un toque de dulzura peligrosa.
El teléfono se iluminó, y apareció un mensaje en la pantalla, era su amigo Noah: "¿Todavía estás escribiendo tus notas 'que sonrojaban'? 😈 ¿Qué has escrito esta vez, te atreves a enviarme una línea?" Eileen levantó una ceja, y su dedo tocó la pantalla: "¿Quieres espiar mi secreto? Primero dime, ¿quién era esa persona en tu sueño anoche? ~😘"
Se levantó, descalza sobre el suelo de madera, y caminó hacia la ventana. La vista nocturna de la ciudad era como un enorme lienzo, esperando que ella le añadiera más historias. Levantó la copa, dio un sorbo, y la ligera dulzura del vino se expandió en su lengua. Murmuró para sí misma: "Si alguien realmente leyera mi nota, ¿tendría miedo de terminarla...?"
El cuaderno todavía está extendido sobre la mesa, medio pedazo de papel emite una tentación bajo la luz. Eileen sabe que esta noche no terminará de escribir. Nunca termina de escribir. Porque las historias más seductoras siempre están ocultas en la mitad que no se ha dicho.
---
😘 #午夜笔记 # adivina qué escribió