Las familias con condiciones económicas más pobres a menudo enfrentan un fenómeno común: la acumulación de objetos. Este fenómeno se puede ver en todos los rincones del hogar.
Las paredes están llenas de estanterías de todo tipo, repletas de objetos repetidos. En la cocina, los recipientes llenos de bolsas de plástico y los innumerables trapos ocupan la mayor parte del espacio. Los armarios y estantes están llenos de utensilios de cocina de diversos estilos, muchos de los cuales se utilizan muy poco.
El cajón está lleno de todo tipo de manuales, medicamentos caducados y recibos de facturas de hace muchos años. Cada rincón de la casa parece estar lleno de todo tipo de objetos. En el compartimento del congelador del refrigerador, a menudo se pueden encontrar algunos alimentos congelados de hace mucho tiempo y de origen desconocido.
En el armario, muchas prendas no se han usado en mucho tiempo, pero aún ocupan un valioso espacio. Para almacenar estas ropa, la familia tuvo que comprar más cajas de almacenamiento. Algunos electrodomésticos y productos electrónicos viejos o semi-desgastados se han acumulado en una esquina.
La cantidad de mantas y ropa de cama también sigue aumentando, algunas de las cuales pueden haber sido distribuidas hace años durante el desalojo, y algunas incluso ya se han amarillado y moho, pero aún se almacenan debajo de la cama. Los cajones de la mesita de noche están llenos de varios objetos innecesarios, como cables de carga, teléfonos viejos, baterías, llaves de repuesto y lentes que nunca se han utilizado.
Productos de higiene personal como muestras de champú, pasta de dientes, cepillos de dientes desechables, etc., también se han recogido, esperando la oportunidad de 'salir de viaje' que quizás nunca llegue.
Este fenómeno refleja la psicología de consumo y los hábitos de vida de algunas familias. Aunque estos artículos pueden ser útiles en algún momento, acumular en exceso puede afectar la calidad de vida. Encontrar un equilibrio entre conservar artículos útiles y mantener el hogar ordenado es una cuestión que cada familia debería considerar.
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SchroedingerMiner
· hace15h
Tirar cosas es igual a tirar dinero, ¿sabes?
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CryptoHistoryClass
· hace15h
fascinante... misma psicología que los holders de $LUNA manteniendo sus bolsas rn fr
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AirdropBuffet
· hace15h
Acumula, acumula, acumula, incluso si tengo que comer tierra.
Las familias con condiciones económicas más pobres a menudo enfrentan un fenómeno común: la acumulación de objetos. Este fenómeno se puede ver en todos los rincones del hogar.
Las paredes están llenas de estanterías de todo tipo, repletas de objetos repetidos. En la cocina, los recipientes llenos de bolsas de plástico y los innumerables trapos ocupan la mayor parte del espacio. Los armarios y estantes están llenos de utensilios de cocina de diversos estilos, muchos de los cuales se utilizan muy poco.
El cajón está lleno de todo tipo de manuales, medicamentos caducados y recibos de facturas de hace muchos años. Cada rincón de la casa parece estar lleno de todo tipo de objetos. En el compartimento del congelador del refrigerador, a menudo se pueden encontrar algunos alimentos congelados de hace mucho tiempo y de origen desconocido.
En el armario, muchas prendas no se han usado en mucho tiempo, pero aún ocupan un valioso espacio. Para almacenar estas ropa, la familia tuvo que comprar más cajas de almacenamiento. Algunos electrodomésticos y productos electrónicos viejos o semi-desgastados se han acumulado en una esquina.
La cantidad de mantas y ropa de cama también sigue aumentando, algunas de las cuales pueden haber sido distribuidas hace años durante el desalojo, y algunas incluso ya se han amarillado y moho, pero aún se almacenan debajo de la cama. Los cajones de la mesita de noche están llenos de varios objetos innecesarios, como cables de carga, teléfonos viejos, baterías, llaves de repuesto y lentes que nunca se han utilizado.
Productos de higiene personal como muestras de champú, pasta de dientes, cepillos de dientes desechables, etc., también se han recogido, esperando la oportunidad de 'salir de viaje' que quizás nunca llegue.
Este fenómeno refleja la psicología de consumo y los hábitos de vida de algunas familias. Aunque estos artículos pueden ser útiles en algún momento, acumular en exceso puede afectar la calidad de vida. Encontrar un equilibrio entre conservar artículos útiles y mantener el hogar ordenado es una cuestión que cada familia debería considerar.