Actualmente, el panorama político y económico de Estados Unidos enfrenta una cuestión clave: ¿la independencia de la Reserva Federal (FED) será desafiada? Esta cuestión no solo afecta la política económica de Estados Unidos, sino que también podría influir en la dirección de los mercados financieros globales.
Recientemente, el mercado ha mostrado una señal preocupante: los datos basados en bonos del Tesoro protegidos contra la inflación indican un aumento significativo en las expectativas de inflación a medio plazo. La tasa de inflación esperada para tres a cuatro años ha subido del 1.5% anterior al 2.36%, este cambio refleja las preocupaciones de los inversores sobre la continuidad de la política de La Reserva Federal (FED).
Si el presidente de la Reserva Federal (FED) es reemplazado de forma repentina, podría romper la tradición de larga data de que el presidente no intervenga en la política monetaria. En este caso, la Reserva Federal (FED) podría perder su estatus de toma de decisiones independiente, y su enfoque de política podría cambiar de controlar la inflación a reducir la carga de intereses sobre la deuda pública. La experiencia histórica indica que los cambios repentinos en el liderazgo del banco central a menudo conducen a un aumento adicional en la tasa de inflación de 1 a 2 puntos porcentuales en los dos años siguientes, sin tener un impacto positivo en el crecimiento económico.
Más grave aún, las expectativas de inflación tienen la característica de autorrealización. Si la confianza del mercado en la Reserva Federal (FED) se ve afectada, su compromiso a largo plazo de mantener la inflación baja podría fallar, lo que a su vez podría provocar un riesgo de aumento continuo de la inflación. Aunque los datos actuales de inflación muestran una tendencia a la baja a corto plazo, la credibilidad central de la Reserva Federal (FED) para resistir la inflación depende en gran medida de su independencia política.
Si esta línea de defensa es superada, será como si la economía hubiera perdido su 'sistema de frenos' clave. Este riesgo puede no ser evidente en la actualidad, pero podría manifestarse de manera concentrada en el futuro durante una crisis económica, lo que causaría un impacto grave en la economía de Estados Unidos y del mundo.
Por lo tanto, mantener la independencia de La Reserva Federal (FED) no solo está relacionado con la estabilidad económica de Estados Unidos, sino que también es una garantía importante para el funcionamiento saludable de los mercados financieros globales. Todas las partes deben estar atentas a cualquier acción que pueda amenazar esta independencia, para asegurar la continuidad y efectividad de las políticas económicas.
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LiquidatedAgain
· 07-21 00:50
¿Quién entiende el dolor de la explosión de la tasa de préstamo? ¡Otra vez hay que añadir Margen!
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SignatureVerifier
· 07-21 00:45
técnicamente hablando... esta expectativa de inflación del 2.36% requiere una auditoría adicional. estadísticamente improbable sin manipulación sistémica.
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GateUser-e87b21ee
· 07-21 00:35
Los demás países solo se secan las lágrimas y miran.
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ConsensusBot
· 07-21 00:31
¿Un viejo guion? ¿Quién lo creerá?
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DeFiAlchemist
· 07-21 00:29
*ajusta gráficos místicos* las expectativas de inflación se comportan como piscinas de rendimiento inestables... el equilibrio sagrado está en riesgo, la verdad.
Actualmente, el panorama político y económico de Estados Unidos enfrenta una cuestión clave: ¿la independencia de la Reserva Federal (FED) será desafiada? Esta cuestión no solo afecta la política económica de Estados Unidos, sino que también podría influir en la dirección de los mercados financieros globales.
Recientemente, el mercado ha mostrado una señal preocupante: los datos basados en bonos del Tesoro protegidos contra la inflación indican un aumento significativo en las expectativas de inflación a medio plazo. La tasa de inflación esperada para tres a cuatro años ha subido del 1.5% anterior al 2.36%, este cambio refleja las preocupaciones de los inversores sobre la continuidad de la política de La Reserva Federal (FED).
Si el presidente de la Reserva Federal (FED) es reemplazado de forma repentina, podría romper la tradición de larga data de que el presidente no intervenga en la política monetaria. En este caso, la Reserva Federal (FED) podría perder su estatus de toma de decisiones independiente, y su enfoque de política podría cambiar de controlar la inflación a reducir la carga de intereses sobre la deuda pública. La experiencia histórica indica que los cambios repentinos en el liderazgo del banco central a menudo conducen a un aumento adicional en la tasa de inflación de 1 a 2 puntos porcentuales en los dos años siguientes, sin tener un impacto positivo en el crecimiento económico.
Más grave aún, las expectativas de inflación tienen la característica de autorrealización. Si la confianza del mercado en la Reserva Federal (FED) se ve afectada, su compromiso a largo plazo de mantener la inflación baja podría fallar, lo que a su vez podría provocar un riesgo de aumento continuo de la inflación. Aunque los datos actuales de inflación muestran una tendencia a la baja a corto plazo, la credibilidad central de la Reserva Federal (FED) para resistir la inflación depende en gran medida de su independencia política.
Si esta línea de defensa es superada, será como si la economía hubiera perdido su 'sistema de frenos' clave. Este riesgo puede no ser evidente en la actualidad, pero podría manifestarse de manera concentrada en el futuro durante una crisis económica, lo que causaría un impacto grave en la economía de Estados Unidos y del mundo.
Por lo tanto, mantener la independencia de La Reserva Federal (FED) no solo está relacionado con la estabilidad económica de Estados Unidos, sino que también es una garantía importante para el funcionamiento saludable de los mercados financieros globales. Todas las partes deben estar atentas a cualquier acción que pueda amenazar esta independencia, para asegurar la continuidad y efectividad de las políticas económicas.