Cuando entré en 2013, estaba tan emocionado como un MONKY, llamando a este y a aquel a sumar moneda. Ahora, no solo ya no llamo a nadie a sumar moneda, sino que tampoco hablo de moneda con nadie en la vida real. Ni siquiera quiero que nadie en la vida real sepa que he comerciado con moneda.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Cuando entré en 2013, estaba tan emocionado como un MONKY, llamando a este y a aquel a sumar moneda. Ahora, no solo ya no llamo a nadie a sumar moneda, sino que tampoco hablo de moneda con nadie en la vida real. Ni siquiera quiero que nadie en la vida real sepa que he comerciado con moneda.