Volver a la vida en un pequeño pueblo es muy placentero en todos los aspectos, me despierto naturalmente al mediodía, mi mamá siempre prepara lo que quiero comer, y luego por la tarde pido un café y voy al gimnasio a comenzar el entrenamiento del día 🏋️.
Después de hacer ejercicio, voy a comer algo delicioso. Aquí la comida es buena y los precios son muy bajos. Ya conozco bien a los dueños de cada restaurante. Lo más importante es que cada día puedo elegir al azar a un amigo para invitarlo a comer barbacoa, hot pot, carne asada, pollo frito y té de leche.
Pero en realidad también es muy contradictorio, los días de felicidad sencilla pueden volverse aburridos, a veces todavía se siente fuera de lugar.
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Volver a la vida en un pequeño pueblo es muy placentero en todos los aspectos, me despierto naturalmente al mediodía, mi mamá siempre prepara lo que quiero comer, y luego por la tarde pido un café y voy al gimnasio a comenzar el entrenamiento del día 🏋️.
Después de hacer ejercicio, voy a comer algo delicioso. Aquí la comida es buena y los precios son muy bajos. Ya conozco bien a los dueños de cada restaurante. Lo más importante es que cada día puedo elegir al azar a un amigo para invitarlo a comer barbacoa, hot pot, carne asada, pollo frito y té de leche.
Pero en realidad también es muy contradictorio, los días de felicidad sencilla pueden volverse aburridos, a veces todavía se siente fuera de lugar.