La lucha de las viejas y nuevas fuerzas: La reestructuración del poder tras la elección de Trump

Tras la reelección de Trump, la relación entre las criptomonedas, Web3 y la política real ha entrado en una nueva fase. Aparte de algunos defensores públicos de las criptomonedas que podrían ocupar puestos importantes, la influencia de algunos personajes clave detrás de escena no debe ser subestimada, incluyendo a Peter Thiel.

Thiel no solo es una figura destacada en el mundo tecnológico, sino que también desempeña un papel importante en el ámbito político. Si se puede decir que algún empresario tecnológico es el protagonista de esta "transacción Trump", entonces Thiel se asemeja más a un estratega detrás de escena. Su influencia podría impactar profundamente en los próximos años la capacidad de discurso y la participación en la toma de decisiones del capital tecnológico en la política estadounidense y global.

En 2011, Thiel criticó en una conferencia la obediencia ciega de la sociedad a las trayectorias profesionales tradicionales, enfatizando que la innovación tecnológica debería abordar problemas reales. Estas palabras impactaron profundamente a J.D. Vance, un estudiante presente en ese momento, llevándolo a repensar su planificación profesional. Bajo la influencia de Thiel, Vance abandonó la carrera tradicional en derecho y se unió a la empresa de capital de riesgo de Thiel, comenzando su incursión en el campo del capital de riesgo.

Vance más tarde escribió sus memorias "La balada de los campesinos", que describen su experiencia de crecimiento en una familia de clase trabajadora en Ohio. El libro se convirtió en un éxito de ventas rápidamente tras su publicación y se considera que revela la mentalidad de los partidarios de Trump. Curiosamente, como el actual vicepresidente de Trump, Vance inicialmente tenía una actitud crítica hacia él, pero, bajo la recomendación de Thiel, gradualmente estableció una conexión con Trump.

Thiel no solo organizó la reunión entre Vance y Trump, sino que también proporcionó un apoyo importante a la carrera política de Vance, incluyendo donaciones de grandes sumas de dinero a los comités de acción política que apoyan a Vance. Con el apoyo de Thiel, Vance fue elegido con éxito senador de Ohio y se convirtió en compañero de fórmula de Trump para la candidatura a la vicepresidencia. Esto refleja la influencia de algunas fuerzas conservadoras de Silicon Valley en la política estadounidense.

Sin embargo, esta no es solo una historia de intrigas personales, sino también un choque estructural y una lucha de intereses dentro de todo el sistema capitalista. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos de este año se parecen más al preludio de una reconfiguración del poder dentro del capitalismo. El "nuevo capital" representado por los nuevos ricos de Silicon Valley está desafiando al "capital tradicional" representado por Wall Street, compitiendo por un mayor poder de discurso y derechos de distribución de beneficios.

El auge de los nuevos ricos de Silicon Valley proviene de la transformación de las industrias emergentes como la IA y las criptomonedas en motores de crecimiento económico durante la última década. Estas industrias enfatizan la eficiencia, la innovación y la descentralización, abogando por "menos regulación" como una demanda común. Su visión es: mayor eficiencia tecnológica, más flujo de capital e incluso redefinir las reglas de la creación de riqueza.

Este camino de liberalización y desregulación podría reforzar aún más la posición dominante de las grandes tecnológicas y los gigantes del capital. Las nuevas tecnologías concentrarán la riqueza de manera más eficiente, acelerando la ampliación de la brecha entre ricos y pobres, al mismo tiempo que marginalizan aún más los intereses de los trabajadores de industrias tradicionales, que son la base del apoyo de Trump. Esta contradicción interna podría convertirse en una profunda fuerza motriz para la ruptura de la sociedad estadounidense en el futuro.

A largo plazo, si en los próximos años el sistema político y económico de Estados Unidos puede encontrar un punto de equilibrio entre el "capital emergente" y el "capital tradicional", determinará directamente la dirección final de esta reconfiguración del poder. Para el "capital tradicional", necesitan adaptarse de manera más flexible a los cambios sociales que trae la nueva tecnología, mientras defienden su posición central en la formulación de reglas. Para el "capital emergente", necesitan convencer a una sociedad más amplia de aceptar el costo de la redistribución de la riqueza que conlleva la expansión tecnológica.

El resultado de esta lucha no solo afecta el panorama político y económico de Estados Unidos, sino que también tendrá profundas repercusiones en la futura dirección del capitalismo global. Se está acercando una nueva era en la que el capital está cada vez más globalizado y es impulsado por la tecnología, y la clave radica en cómo redefinir los modelos de distribución de poder, recursos y reglas.

Las criptomonedas y la IA sin duda serán uno de los principales campos de batalla. Todo el ámbito de las criptomonedas es tanto un símbolo de finanzas descentralizadas y liberalización del capital, como una herramienta clave para que el capital tecnológico contraataque a las finanzas tradicionales y reformule las reglas.

El futuro está lleno de oportunidades, ya sea en IA, criptomonedas o en otros campos emergentes, su narrativa central sigue siendo atractiva: libertad, eficiencia, innovación. Este proceso también pondrá a prueba si las partes pueden encontrar un punto de compromiso en medio de los conflictos de interés.

Desde "el negocio de Trump" hasta los movimientos en la sombra de Thiel, lo que vemos no es solo una elección, sino una lucha por las reglas del futuro. Esto está destinado a ser un profundo enfrentamiento sobre recursos, poder y reglas.