En las calles de Seúl, el sol es suave y la brisa sopla suavemente. Vago sin rumbo, entro en una pequeña tienda y pido un cappuccino. La espuma de leche es delicada, el café es fuerte, cada sorbo embriaga el alma.
Esta breve pausa es una forma de amarse a uno mismo y también de recargar energías para trabajar mejor. La vida no tiene prisa, tómate tu tiempo, así podrás amarte mejor y amar la vida.
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Un momento sanador con una taza de capuchino☕
En las calles de Seúl, el sol es suave y la brisa sopla suavemente. Vago sin rumbo, entro en una pequeña tienda y pido un cappuccino. La espuma de leche es delicada, el café es fuerte, cada sorbo embriaga el alma.
Esta breve pausa es una forma de amarse a uno mismo y también de recargar energías para trabajar mejor. La vida no tiene prisa, tómate tu tiempo, así podrás amarte mejor y amar la vida.