El año pasado, la recuperación económica global se estancó, con la inflación subyacente en EE. UU. y Europa manteniéndose alta. Los principales bancos centrales mantuvieron políticas restrictivas, lo que llevó a un endurecimiento de los fondos en el mercado cripto y presión sobre los activos de riesgo. Al mismo tiempo, los conflictos en el Medio Oriente, las tensiones en la región de Asia-Pacífico y la guerra en Ucrania aumentaron la demanda de activos refugio, pero las criptomonedas no lograron convertirse en activos refugio efectivos y, en cambio, enfrentaron salidas de capital.
Muchos países alrededor del mundo están implementando regulaciones más estrictas sobre el comercio de Cripto y DeFi, particularmente con la SEC de EE. UU. fortaleciendo la aplicación de la ley, lo que ha llevado a que algunas criptomonedas sean clasificadas como valores, lo que ha causado inquietud en el mercado. La UE y los países asiáticos están promoviendo sistemas de nombre real y sistemas de impuestos sobre transacciones, lo que resulta en una disminución del comercio y una desaceleración del flujo de capital, limitando la actividad general del mercado de Cripto.
Impulsados por el auge de la IA y nuevas cadenas públicas, los inversores están utilizando excesivamente el apalancamiento, lo que lleva a que las valoraciones se desvinculen de los fundamentos. Cuando el mercado corrige, la reacción en cadena de las liquidaciones forzadas provoca un colapso de precios, aumentando significativamente el riesgo de escasez de liquidez en el mercado, y la explosión de la burbuja se ha convertido en un riesgo importante en el reciente mercado de futuros.
La historia muestra que las correcciones del mercado traen oportunidades para la redistribución de recursos y la innovación tecnológica. A medida que el capital de riesgo se retira, los proyectos con aplicaciones prácticas y fundamentos de valor se convertirán en el foco. Para los inversores, resistir el pánico y examinar el valor subyacente del mercado desde una perspectiva racional es clave para capturar el crecimiento futuro.
El mercado cripto está experimentando una profunda turbulencia, pero esta tormenta puede verse como un preludio a un ajuste estructural y renacimiento. Impulsado por múltiples fuerzas de política, tecnología y mercado, el ecosistema cripto está listo para entrar en una etapa de desarrollo más madura y robusta, lo que resulta particularmente atractivo para los poseedores a largo plazo.